Mamá:
¿Por qué ya no hay hombres buenos,
ni flores, ni alondras, ni corderos?
Cielo mio:
Los malos acabaron con los buenos,
el fuego con las flores
el lobo con los corderos.
Mamá:
¿Volverá a haber hombres buenos?
Sí mi amor:
Tú y tu hijo sereis buenos,
como tu padre,como tu abuelo;
si nunca olvidas
lo que aprendiste de ellos.